BUENAS NOTICIAS DICIEMBRE 2019

La historia tiene un valor fundamental para entender el presente, por ello al terminar un año es importante mirar lo que hemos vivido y aprendido, los objetivos alcanzados y aquellos que hemos tenido que posponer o cambiar. Al comenzar un nuevo año, la ocasión es la más propicia para verificar nuestros deseos y entonces las metas y objetivos que queremos alcanzar.

 

En Venezuela somos muchos quienes tenemos “deseos infinitos y visiones soberbias”, como escribía el gran poeta Giacomo Leopardi. Ganas de transformar la realidad que estamos viviendo para buscar el bien común en nuestro país; sin embargo, estamos sometidos a una montaña rusa de estados de ánimo, dificultades que superan las mejores previsiones,  llegando a niveles jamás pensados. La peor consecuencia de lo que vivimos es el costumbrismo, el intentar siempre “resolver”, sobrevivir y olvidarnos de vivir; de esta manera, el deseo se adormece y nos quedamos paralizados o como muertos en vida sin ver la realidad hasta el fondo.

Leopardi, en el Canto XXX de su poema Sobre el retrato de una bella mujer esculpido en el monumento sepulcral de la misma, se convierte en un compañero de camino con estos versos:

Deseos infinitos y visiones soberbias
crea en el pensamiento errante:
por natural virtud, docta armonía;
Naturaleza humana, ¿cómo si tan frágil y vil en todo,
si polvo y sombra eres, tan alto sientes?

Es muy posible que alguna vez hayamos experimentado esta contradicción; por un lado, deseos infinitos en nuestro corazón (belleza, justicia, verdad), que intentamos identificar con muchas cosas, proyectos y experiencias que generan esa “docta armonía”; y, por otra parte, una gran fragilidad frente a los factores que no controlamos y nos abruman o hacen que el deseo se vaya apagando.

En ese torbellino es fundamental tener una postura adecuada frente a lo que sucede, porque frecuentemente es un imprevisto lo que nos sorprende y nos saca del letargo, y si estamos distraídos nos podemos perder la mejor parte: una mirada, un paisaje, una palabra amiga, o incluso una situación no querida que nos sacuda. Don Luigi Giussani decía que la mejor hipótesis para entender el porqué de las sombras en una penumbra no era mirándolas a ellas, sino ponerse de frente al punto, aunque sea débil, de donde viene la luz.

Entonces, ¿estos deseos de inicio de año se pueden mantener incluso con circunstancias tan dramáticas? ¿Es posible que la realidad esconda una positividad última para que se convierta en nuestra aliada? Cada uno debe responder por su cuenta. Yo estoy convencido que sí es posible, porque siempre acontece algo o encuentro a alguien que me ayuda a mirar los puntos de luz entre las sombras y así, el deseo de seguir renace.

Alejandro Marius

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